Yolanda

junio 04, 2010 4 respuestas humanas

Hubiera querido no tener que escribir esto. El no tener que escribirlo hubiera significado para mi el haber podido olvidarlo sin problemas, tampoco quisiera tener que escribirlo porque no hubiera querido que pasara. Pero sí algo he entendido hoy, es que es INEVITABLE. “Yolanda” -sólo por ponerle un nombre- y su bebé, de 34.6 semanas de gestación son sólo un reflejo de nuestras carencias no sólo como sector salud, si no cómo país, y mucho más allá, como sociedad en general… La muerte de ese bebé no es nada más ni nada menos que el resultado de una interacción de factores ambientales que desgraciadamente nos convierten en este país en el que, si de por sí, ser mujer es peligroso, estar embarazada lo es aún más. En la escuela aprendemos que una de cada 48 mujeres en los países en vías de desarrollo tiene posibilidades de morir por causas relacionadas con el embarazo mientras que en los países desarrollados la relación es de 1 a 1,800, que la mortalidad materna en México se concentra entre la población que no tiene acceso a la seguridad social y en las áreas de mayor marginalidad, pero eso es ponerlo todo en letras y números que al final del día, no nos dicen mucho, o no nos dicen nada. No puedo evitar hacerme esta pregunta una y otra vez. ¿Por qué murió ese bebé? Sí su médico hizo lo que le correspondía. En otros casos he notado la negligencia médica que es la causante de que se ponga en peligro la vida de la madre o del feto, en otros, es la distancia a un hospital y la falta de acceso a él lo que lo ha ocasionado. Pero esta vez fue diferente. No fue por eso. Aquí lo que falló, a primera vista, fue la madre. La verdad es que Yolanda es una niña, tiene 19 años y este hubiera sido su segundo hijo, es madre soltera, y sobra decir que el nombre del padre es anónimo. Ella no quería otro hijo. No lo quería. No tenía como mantenerlo de todos modos, ni mucho tiempo para cuidarlo. Ella no quería ese bebé. No le importaba. ¿Por qué una mujer en estas condiciones, se volvió a embarazar? ¿Qué acaso no aprendió la lección la primera vez?. Esta respuesta no es tan sencilla. Si bien es cierto que Yolanda tenía todos los factores de riesgo reproductivo preconcepcional los cuales debieron haber sido detectados a tiempo y por supuesto, haber sido controlados con un método anticonceptivo, también es cierto que cada mujer es dueña de su propio cuerpo, y que no se le puede obligar a nadie usar algo que simplemente, no le da la gana usar. O ustedes que piensan, ¿En qué punto termina nuestra responsabilidad y comienza la del paciente? No creo que exista nada más trágico y doloroso que tener que sufrir el dolor de un parto, el cuál está identificado cómo el dolor más intenso que un ser humano puede soportar, para parir un hijo muerto. Yolanda tenía dolor obstétrico desde el viernes. Presentaba una ligera elevación de su tensión arterial y edema generalizado por lo que se envió a segundo nivel. Pero ella decidió no ir. El martes acudió nuevamente por dolor. Tenía actividad uterina de 3 a 4 cm de dilatación. Pero ya no tenía foco fetal, así que ya no podíamos mucho que hacer al respecto. Finalmente no somos más que un país subdesarrollado. Y no por nada, la muerte materna es un indicador de desarrollo social. Es un indicador tan importante, porque es algo que no podemos cubrir. Podemos minimizarlo y maquillar las cifras cómo lo hacemos, de hecho, cómo lo hacemos con todo; pero no lo podemos evitar. Va a seguir pasando. Las madres van a seguir muriendo junto con sus productos porque esa es la realidad. Si no es porque no tengan acceso a un hospital, será porque NO QUIERAN ACUDIR A ÉL. POR QUE NO QUIERAN ATENDERSE. Y aunque suene completamente absurdo para algunos, es real, y eso, es una consecuencia no del sistema de salud, sí no de toda la trama social. Hasta el día en que todas las mujeres de este país logren adueñarse de sus cuerpos, expropiarlos del “que dirán” y de todo lo que las oprime y sean completamente capaces de decidir sobre sus maternidades, asumiendo el compromiso que eso conlleva, y que simúltaneamente tengan acceso a un control prenatal de calidad, y a una atención digna del parto y del puerperio, las mujeres y sus bebés, van a seguirse muriendo en este país y en el mundo.

4 respuestas humanas:

  • Sharim Medina dijo...

    Ciertamente las muertes maternas y fetales son prevenibles, pero cada persona es responsable de su auto cuidado y aunque Orem afirmo que la enfermera participa antivamente en este, no es del todo cierto puesto que no somos la persona ni vivimos la vida de esta. Ella sabia lo que debia de hacer y no lo hizo porque también sabia lo que queria y lo que no y no quería al bebé.
    Como te dije aquel dia que platicamos sobre el tema: NO ES TU CULPA.

  • Anónimo dijo...

    Nuestra labor es cuidar y tratar que el paciente este en las mejores condiciones, sin embargo es muy dificil lograrlo sin la ayuda del paciente mismo, hay que entender que si es nuestra responsabilidad, pero hay y habran cosas que no estan en nuestras manos, claro esta que como profesionales/profesionistas no quisieramos encontrarnos con casos como estos, mas sin embargo es parte de lo que nos compete como ENFERMEROS/ENFERMERAS.

  • Anónimo dijo...

    la verdad es que si...si uno como paciente no se cuida como esperamos estar sanos...
    y aunque el sector salid haga lo posible por educar al puebo si este no quiere entender va a seguir ocurriendo dìa con dìa

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